UNIDAD I.- PRINCIPIOS DE LA COMUNICACIÓN
Sería imposible imaginar el
progreso de la humanidad sin la intervención de la comunicación. Gracias a su
facultad racional, el hombre ha desarrollado a través de los tiempos distintas
formas y medios para comunicarse. Desde los cuernos para el inicio de la
cazaría en la época prehistórica hasta los satélite que distribuyen infinidad
de señales a través del planeta, el hombre ha procurado los mecanismos que le
garanticen la más eficiente y expedita interacción con sus semejantes.
Si revisamos algunos de los
inventos más importantes de la historia, podremos verificar cómo la mayoría de
están directamente relacionados con la comunicación:
Inventos
del transporte: rueda, automóvil, tren, avión, etc.
Inventos
de la comunicación: lenguaje, papel, Imprenta, teléfono,
televisor, radio, telégrafo, cine, internet, etc.
Otros
inventos: bombilla, frigorífico, microondas, computadoras,
vacunas, armas, etc.
Para muchos especialistas,
la imprenta es el invento más importante de la historia, ya que permitió el intercambio de información necesaria para potenciar la capacidad
creativa del hombre. Gracias a los libros, muchas generaciones tienen acceso a
los avances realizados por otros y, a partir de estos, se gestan nuevos y más
satisfactorios inventos.
CONCEPTUALIZACIÓN
DE LA COMUNICACIÓN
Para poder comprender este
mecanismo de interacción social, es necesario revisar una serie de conceptos o
teorías relacionadas o implícitas en la comunicación.
COMUNICACIÓN:
Vocablo que proviene del latín comunis
(hacer común, comulgar información). Consiste en la transferencia de
información de un punto (A) a otro (B) de forma tal que B pasa de desinformado
a informado (igual que A). La comunicación es el proceso complejo y bidireccional mediante el
cual dos personas, como mínimo, comparten una misma información, transmitida y
recibida a través de un medio. Por ende, implica abrir nuestra
conciencia/personalidad y buscar medios para que otros sepan nuestras
intenciones. Este proceso queda registrado a través de la tradición oral, los
ritos y costumbres, la creación del arte y pictogramas, videos, libros,
inscripciones, revistas, periódicos e internet, entre otros.
INFORMACIÓN:
Proceso cerebral (en la memoria) de registro y acumulación de datos de la
realidad objetiva y subjetiva. Proviene de la naturaleza, los fenómenos y
acontecimientos o del interior del ser. Para comunicar cualquier noción hacen
falta dos tipos de información: el asunto específico a ser informado y el sistema
que permitirá comunicarlo. Ese sistema es el lenguaje.
LENGUAJE: Es
la facultad del hombre para la representación simbólica de la realidad
y el uso de signos y códigos
(incluidas las lenguas) para su desarrollo y la comunicación. Se produce en la
mente a través de pensamientos, los cuales son el conjunto de funciones
mentales que se deriva de la relación del hombre con su realidad, permitiendo la comprensión conceptual de la misma.
REALIDAD: Es
todo lo que existe, bien porque se percibe a través de los sentidos (realidad física),
bien porque se dan en nuestra mente (realidad abstracta). Para entender este
controversial concepto, consideremos los entes imaginarios que pueden crear
algunos niños o personas perturbadas. Esas entidades, así no las conozcamos o
percibamos, son parte de la realidad de ese niño o persona perturbada.
Cualquier objeto creado (inventado) en la mente de una persona, cualquier
sueño, por fugaz que sea, constituyen la realidad de cada individuo que los
genere o experimente. Cada cosa a la que se le haya colocado un nombre es parte
de la realidad.
SÍMBOLO: Es
la representación de un objeto de la realidad en nuestra mente (es una idea).
La mente crea símbolos que utiliza para comunicarse. Existen innumerables
símbolos, unos más famosos que otros:
La cruz:
representa la crucifixión de Jesucristo y generalmente cuenta son significados
religiosos como el sufrimiento, la fe en la resurrección, el temor a la
justicia divina, entre otros.
El dedo medio erguido, el obelisco:
representan el pene y cuenta con significados relacionados al poder, el
machismo (el carácter violento, retador o soberbio del hombre).
El círculo, el ying-yang, la Estrella de
David: representan el universo, la totalidad, el infinito.
Cuenta con numerosos significados místicos relacionados con el equilibrio del
bien-mal, luz-oscuridad, hombre-mujer, la eternidad, entre otros.
La paloma blanca (de
procedencia bíblica), el círculo hippie,
la bandera blanca: representan la paloma que anunció a Noé la serenidad de
Dios tras el diluvio. Generalmente sus significados se relacionan con la paz o
la tregua.
Las
banderas de cada país, estado o institución son símbolos que
representan a grupos de personas que han acordado vivir/relacionarse en un
territorio específico, condiciones (lenguaje, religión, tradiciones, justicia,
moral, educación, intereses) y reglas aceptadas por todos.
SIGNO:
Son los sonidos o letras articuladas, dibujos o señales o gestos que nos
permiten evocar al símbolo y así comunicarnos. El signo es compartido por todos
(son convencionales).
Hemos acordado que al unir
las letras S, O y L, en ese orden, la palabra formada nos evoca el símbolo del
astro que nos ilumina. Al leer la palabra SOL, la imagen que se presenta en la
mente es el símbolo del sol. Obviamente, el astro se encuentra en el cielo (en
la realidad).
MECANISMO
DE LA COMUNICACIÓN
Desde que llegamos a la vida
(incluso antes de nacer), el cerebro humano comienza el proceso de almacenar en
la memoria datos provenientes tanto del exterior (percepciones) como de nuestro
interior (espiritual y sensible). Ya niños, comenzamos a interrelacionarnos y
sumamos experiencias, imágenes y sonidos a la memoria. Al llegar a la edad
escolar, el niño comienza a familiarizarse con las letras y las palabras,
aumentando aún más los datos almacenados en la mente. A lo largo de la vida,
cada persona suma infinidad de datos en la memoria. Los datos almacenados son
vitales para el proceso comunicacional.
Cuando tratamos de comunicar
algo, se generan una serie de subprocesos como se muestran a continuación:
1)
Una persona desea comunicar algo que, por
ejemplo, lo pone triste. En su memoria están guardando los datos (los símbolos)
que le provocan tal tristeza.
2)
Para expresar su sentimiento, recurre a su
memoria y selecciona las palabras
necesarias (los signos) y las ordena de forma coherente (según el código
de la lengua que también están en la memoria). Para la selección de palabras,
la persona considera además el efecto que quiere provocar (el propósito).
3)
Formado el mensaje, lo emite a través del
medio que considere conveniente (oral, escrito, gestual, etc.).
4)
El receptor del mensaje, percibe el mensaje
(lo escucha, lee o siente). Recurre a su memoria para identificar lo percibido
en relación a sus archivos simbólicos.
5)
Dependiendo del grado de interpretación
(absoluto, parcial o nulo), el receptor actuará en consonancia o no con el
propósito del emisor.
ELEMENTOS
DE LA COMUNICACIÓN
Convencionalmente, se
reconocen los siguientes elementos de la comunicación:
EMISOR: Es
quien cifra el mensaje. Es quien
inicia la comunicación, quien desea compartir una información.
MENSAJE: Es
la sumatoria de tres elementos: el hecho específico a ser informado, el código
del mensaje y el propósito del autor. Para efectos de comunicacionales, es
decisivo poder precisar por separado estos tres componentes, especialmente el
último (el propósito: motivo o interés del emisor para haber formado un
determinado mensaje).
RECEPTOR: Es
quien descifra el mensaje. Tratará
de interpretar el mensaje en su total complejidad.
CÓDIGO:
Son las reglas y convenciones lingüísticas. Incluye los sonidos (fonética), los
grafismos de las palabras (caligrafía), los órdenes (sintáctica), las pausas y
entonaciones (ortografía). Son todos los componentes de un lenguaje.
CANAL:
Son los medios físicos por los que se transmiten los mensajes: aire, papel,
pantallas, impulsos eléctricos, ondas, etc.
Además de los elementos
clásicamente reconocidos, tememos:
RETROALIMENTACIÓN:
Son las señales (generalmente gestos faciales) que permiten al emisor constatar
que el mensaje está siendo captado correcta o eficientemente por el receptor.
No debe confundirse una retroalimentación con una respuesta. Ejemplo: cuando un
emisor observa que su oyente lo mira fijamente y mueve su cabeza de forma
afirmativa, le sugiere que su mensaje está siendo captado.
REFERENTES:
Para efectos comunicativos, son las relaciones o conexiones que existen entre
algunos componentes del mensaje con alguna noción, persona, objeto o hecho que
generalmente son de conocimiento general entre los que participan del evento
comunicativo.
Por ejemplo, en Venezuela,
en los últimos años, cuando se menciona a la iguana, es inevitable no
relacionar a este animal con las mentiras, especialmente las provenientes de
personeros gubernamentales.
Por otra parte, si alguien
emplea la palabra Titanic, es casi seguro que lo relacionemos con hundimiento o
pérdida.
CONTEXTO:
Son las características que rodean el hecho comunicativo. Muchas veces podemos
establecer paralelismos entre el contexto plasmado en un texto escrito con
nuestra realidad al momento de la lectura.
En una funeraria, en medio
de una atmósfera de dolor, es lógico pensar que nuestros mensajes serán mucho
más diplomáticos y comedidos que si nos encontramos en un mercado municipal. El
primer contexto exige moderación tanto en el tono con en la selección de
palabras. En cambio, el bullicio y dinamismo de un mercado, requiere rapidez y
eficiencia comunicativa, inclusive un tono alegre que sea favorable para el
intercambio comercial.
Cuando leemos una obra
literaria o apreciamos alguna muestra artística (pintura, danza, cine, etc.)
podemos identificar el contexto planteado en éstas y equipararlo con el
nuestro, de forma tal que enriquezca nuestra comprensión de la realidad.
ANÁLISIS
DE TEXTOS SEGÚN LOS ELEMENTOS DE LA COMUNICACIÓN
Básicamente, nos centraremos
en los siguientes aspectos:
EL MENSAJE: Consiste en
explicar a mayor profundidad las ideas transmitidas en un texto. Se puede
analizar el título, las palabras que lo conforman. También se pueden analizar
el empleo y disposición de algunas frases o palabras que consideremos
contundentes para los efectos comunicativos. También podemos verificar si el
texto cuenta con un tono que pueda ser determinante para la compresión integral
del mismo.
LOS REFERENTES: Consiste en
establecer las conexiones entre algunas frases o palabras con “algo” (persona,
objeto, hecho, evento) que posea un significado especial y más significativo
que el trasmitido de forma literal. En muchos casos, los referentes empleados
en la literatura pueden provenir de otras obras literarias (generalmente
clásicos). En el cine, por ejemplo, podemos apreciar cómo se hacen constantes
referencias a otras películas famosas del pasado. En la vida cotidiana, solemos
hacer referencias a expresiones o modismos provenientes de novelas o programas
cómicos.
EL CONTEXTO: En esta parte
del análisis procuraremos establecer las equivalencias entre la realidad
planteada en el texto y la nuestra (al momento de leer el texto). Generalmente,
se considera un texto como obra maestra porque plasma una realidad que puede
corresponderse con las de muchas sociedades y culturas. La trascendencia de
dichas obras literarias estriba en su carácter universal.
EL PROPÓSITO DEL AUTOR (el
emisor): Teniendo claro los aspectos anteriores, estaremos en capacidad de
precisar qué motivos o intereses persigue el autor del texto para que lo haya
escrito como lo hizo. No sería extraño que los autores procuren que sus
lectores reflexionen sobre alguna idea o quieran hacer pública su crítica o
postura sobre algún problema o situación que le preocupe. Rarísimas veces, el
propósito del autor se encuentra explícitamente presente en el texto. Aunque
suene contradictorio a los fines comunicativos, precisar el propósito del autor
puede requerir de la reflexión profunda del texto. Igual requerimiento es
necesario para determinar el tema del texto.
Ejercicio:
Análisis según los elementos de la comunicación del cuento “Vivir para siempre”
de James George Frazer
EL MENSAJE:
El título del cuento nos
evoca la forma en que solemos expresar nuestros deseos, muchas veces sin
sopesar las consecuencias, compromisos o responsabilidades que tales deseos
generarían. Si deseáramos, por ejemplo, “ser super-millonarios”, tendríamos que
concientizar qué fin transcendente vamos a darle a tanta riqueza. En el caso
del cuento, la protagonista pretendió dedicar su eternidad a la satisfacción
irresponsable de placeres (comer y beber alegremente). No procuró hacer algo
que verdaderamente mereciera el disfruto del tiempo. En consecuencia, comenzó a
corromperse, a empequeñecerse, como muestra del castigo que reciben los que no
saben aprovechar los favores divinos.
Una frase contundente sería
“y tenía cuanto puede anhelar el corazón” ya que de forma irónica
(contradictoria) el autor expresa lo alejada que estaba la protagonista de
gozar de más sublimes satisfacciones emotivas, como por ejemplo el dar amor de
madre o recibir el amor de un hijo.
LOS REFERENTES:
En el cuento destacan dos
grupos de palabras. Unas referidas al vicio de gula: comer y beber. El otro
grupo de palabras son del ámbito religioso: iglesia y Santa María.
Comer y beber nos refiere a
los pecados capitales (soberbia, codicia, ira, gula, pereza, lujuria, envidia).
La protagonista del cuento se dedica los primeros cien años de su eternidad a
satisfacer su apetito. Su alma se fue contaminando del pecado; copa a copa,
bocado tras bocado, la mujer fue desechando la oportunidad de hacer de tan
grande favor divino una vida trascendente, no solo para ella, sino para muchos
otros que la rodeaban y que seguramente no poseían las facilidades de ésta.
No es casual que la iglesia
donde se exhibe a la dama corrompida se llame Santa María. El autor hace el
contraste de dos entidades opuestas. Por un lado, la mujer viciosa, sin hijos,
sin sacrificios de amor verdadero; por el otro, la madre virtuosa, la
residencia del amor eterno, la madre de Dios. En la iglesia se exhiben ambas,
la diminuta y la infinita, la escoria inmóvil del pecado (la protagonista)
opacada por la esencia vibrante de luz (Santa María). Es la iglesia, como
institución religiosa, donde se nos presenta cuál camino escoger.
EL CONTEXTO:
La temática del cuento es de
absoluta actualidad. La vida contemporánea es una constante seducción al
pecado. La moda, los lujos de algunos, la vanidad, la soberbia de los
ignorantes, son el centro de las miradas. Cuántos espíritus débiles,
arrastrados por las banales y efímeras recompensas terrenales, sucumben al
pecado, sacrificando amistades, irrespetando compromisos, traicionando la
confianza de familiares.
No es necesario desear vivir
para siempre para llegar a lo más bajo de nuestras miserias existenciales. El
ocio y la corrupción que generan la pereza, la gula y la lujuria se evidencian
con cada novela que vemos, con cada partida de truco extra que jugamos, con
cada estribo que bebemos, con cada encuentro sexual arrebatado que procuramos.
La codicia, la envidia y la ira se nos presentan con cada nuevo modelo de
celular que soñamos y por el que pudiéramos llegar a robar o matar. La soberbia
se nos pone al frente cada vez que cortamos y pegamos, nos llamamos astutos por
ello, o con cada insulto, burla o irrespeto que damos a nuestros padres,
personas mayores o desvalidas, restregándoles nuestra vitalidad juvenil,
nuestra arrogancia.
PROPÓSITO DEL AUTOR:
Definitivamente, el cuento
“Vivir para siempre” está concebido para la reflexión. El autor procura exponernos
las fortunas y las miserias que se puede generar de una correcta o desacertada conducta
existencial. La vida es un continuo de decisiones, seguramente en muchas se
errará, pero debe mantenerse en el espíritu el deseo de hacer las cosas bien y
por el bienestar tanto propio como ajeno.
Es necesario apoyarnos
en la fe de que seremos recompensados con justicia, siempre y cuando hayamos
obrado de acuerdo a motivaciones elevadas de crecimiento y trascendencia.